EL NOVELISTA
De casualidad me llamó la atención el nombre y cuando quise leer la trama el capítulo se reprodujo solo así que decidí verlo.
Un chico universitario en bicicleta atropella por accidente a un traseúnte que resulta ser un escritor, que se fracturó un brazo y no puede escribir.
El chico apenado ofrece ayudarlo.
El escritor acepta.
Así comienza esta historia.
Bastante simple, ¿no?
El chico se prensenta en la casa del escritor y este le pide ver su escritura, debe escribir a mano lo que el escritor le dicte. Él escribe novelas eróticas.
El chico se ve envuelto en este intercambio de favores donde debe ayudar a este escritor a escribir sus novelas triple equis, al menos hasta que se recupere.
El escritor tiene ¨algo¨, un tipo de sensualidad misteriosa y triste que te va envolviendo poco a poco, como a nuestro protagonista.
Estaba hipnotizada viendo capítulo a capítulo, esperando descubrir ese ¨algo¨.
Aparece un amigo del escritor, su editor, pero parece que hay una relación más allá que estrictamente laboral.
Allí el chico empieza a cuestionar sus sentimientos. ¿De verdad le gusta? Y como espectadora me preguntaba lo mismo.
Las escenas intensas se van formando poco a poco, casi como si aguantaras la respiración esperando que suceda...
Lo que más me gustó de este drama japonés fue el tono simple, maduro, confuso, misterioso, dramático.
Rio Kijima, el escritor, tiene una cualidad tan atractiva, pero no sabría explicar muy bien cuál es.
De hecho, lo entendí en la precuela de la historia que se llama ¨Mood indigo¨, claro, debes haber visto ¨El novelista¨ primero, pero el sensei lo agarra por la barbilla y mirandolo a los ojos le dice:
¨Tienes una sensualidad bastante peculiar.¨
Y lo entendí, sólo que no sabría explicarlo, quizá es que hay un tipo de personaje con el cual nos identificamos o simplemente nos gusta por alguna extraña razón.
Ah, por supuesto, hay escenas +18, entonces es mejor verlo... solo.
El novelista tiene una serie precuela, un capítulo corto, una película y al parecer otro capítulo especial (este no lo he visto).
Lo vi hace meses y a veces siento que quiero verlo otra vez. También me gustó mucho la melodía en piano que usan en escenas tranquilas y reflexivas.
Nuestro novelista es un personaje que siempre recordaré, todavía no sé la razón exacta. Quizá vea una parte de mí en él.
Más adelante (al ver todo) logras entender qué tipo de persona es y la soledad que reflejan sus ojos.
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